Teléfonos básicos: ¿la solución ideal para los más pequeños?

Parents giving their child a dumb phone

Ya sea para ver vídeos en TikTok, chatear con sus amigos en Snapchat o jugar a algún juego de Roblox, no hay duda de que nuestros hijos pasan cada vez más tiempo utilizando el smartphone. Algunos padres, preocupados por el riesgo que esta exposición intensiva puede conllevar para la salud y la seguridad de los niños, han empezado a plantearse la posibilidad de abandonar estos modernos y sofisticados dispositivos en favor de modelos más sencillos.

Sin embargo, ¿realmente son los denominados «teléfonos básicos» la solución ideal para los más pequeños?

¿Qué es un teléfono básico?

Un teléfono básico, también conocido como «ladrillo», es un dispositivo móvil que, a diferencia de los modernos smartphones y la infinita lista de posibilidades que ofrecen, incluye únicamente una serie de funcionalidades básicas. El término abarca tanto los modelos más sencillos, que únicamente permiten realizar llamadas y enviar SMS,  como aquellos teléfonos que incluyen funciones similares a las de los smartphones pero más limitadas, como conexión a Internet y versiones ligeras de aplicaciones como WhatsApp

Aunque los teléfonos básicos recuerdan mucho a los dispositivos anteriores a la era iPhone que tanto furor causaron en la década de los 90 y los 2000, los fabricantes continúan comercializando estos modelos sencillos porque su demanda no ha disminuido, a pesar de que los smartphones son cada vez más complejos y baratos. En 2017 —12 años después de anunciar su retirada del mercado—, Nokia decidió reeditar el mítico 3310 junto con una nueva versión de Snake, el famoso juego de la serpiente. 

Hay muchas razones por las que la gente puede decantarse por un teléfono sencillo en lugar de un modelo más potente como un iPhone o un Android, aunque normalmente se debe a que desean desconectar y minimizar las distracciones digitales para mejorar su creatividad y pasar más tiempo de calidad con sus seres queridos. Otros usuarios optan por uno de estos modelos para ahorrar dinero o simplemente porque buscan un dispositivo cuya batería sea capaz de mantenerse operativa hasta el final del día (o, llegado el caso, de la semana).

Como es lógico, muchas personas mayores tienden a preferir este tipo de teléfonos debido a su simplicidad, pero no son los únicos. Los modelos básicos son cada vez más populares entre la generación Z, ya que los jóvenes de esta edad están cada vez más concienciados de los efectos negativos que conlleva el uso excesivo de la tecnología, y tienden a mirar con nostalgia la estética y los productos que marcaron tendencia en la década de los 90 y los 2000. 

¿Por qué se plantean los padres la posibilidad de elegir un teléfono básico para sus hijos?

A pesar del interés que despiertan en su generación, no todos los niños y adolescentes elegirían un móvil sin redes sociales si tuvieran la ocasión. Sin embargo, algunos padres consideran que pueden ser una buena opción a la hora de elegir el primer teléfono de sus hijos por diferentes razones:: 

1. Para reducir el tiempo que pasan delante de la pantalla

Las redes sociales, las plataformas de streaming y los juegos provocan que incluso a los adultos nos cueste en ocasiones descansar del smartphone. Regalarles a tus hijos un teléfono básico puede ayudarles a desarrollar unos hábitos digitales más saludables simplemente porque tiene una dimensión menos lúdica que los modelos más modernos. 

Incluso el juego de la serpiente puede acabar resultando aburrido con el tiempo. 

2. Para protegerlos

Al no ser compatibles con las aplicaciones de las redes sociales, hay menos probabilidades de que tus hijos entren en contacto con desconocidos y puedan ser víctimas del ciberacoso o los ciberdepredadores. Aunque algunos teléfonos básicos disponen de conexión a Internet, la escasa resolución de las pantallas y la imposibilidad de reproducir vídeos limitan las posibilidades de que los más pequeños busquen o estén expuestos a contenidos para adultos.  

3. Para ahorrar dinero

Aunque puede que no les hagan ganar demasiados puntos delante de sus amigos, estos modelos suelen ser más baratos que los smartphones, por lo que pueden ser una buena forma de minimizar la pérdida si nuestros hijos rompen o pierden su primer teléfono. Además, también nos permiten ahorrarnos el gasto que suponen los planes de datos y las compras en las aplicaciones.

4. Para enseñarles a ser responsables en el mundo digital

Según los datos de nuestro informe de 2024, casi la mitad de los padres encuestados asegura haberse precipitado a la hora de regalarle a sus hijos su primer smartphone. Optar por un teléfono básico puede servir como paso previo antes de regalarles un dispositivo más avanzado en un momento posterior de su adolescencia (siempre que muestren el grado de responsabilidad necesario).

Kids using dumbphones

Las desventajas de los teléfonos básicos

Aunque darles a tus hijos uno de estos modelos sencillos puede ayudarles a desarrollar unos hábitos digitales saludables, también conllevan algunas desventajas importantes de las que debes ser consciente.

  • La ausencia de funciones de geolocalización. Muchas familias utilizan aplicaciones para compartir la ubicación para comprobar dónde se encuentran sus hijos y si se encuentran bien. La mayoría de los teléfonos básicos carece de GPS y de otras funciones relacionadas con la localización, lo que puede suponer un problema importante si tu familia está acostumbrada a depender de este tipo de herramientas.
  • La exclusión social. Es posible que muchos padres ya no se acuerden de lo importante que era encajar en el colegio, pero lo más probable es que tus hijos estén sometidos a la misma presión por parte de sus amigos que sufrías tú a su edad. No debería ser así, pero la realidad es que optar por un teléfono relativamente sencillo puede provocar que tus hijos se sientan marginados, sean objeto de burlas e incluso que sean acosados por parte de aquellos compañeros de clase que sí tienen un smartphone. 
  • La imposibilidad de acceder a los chats grupales. Las aplicaciones como WhatsApp, Telegram y Messenger son muy útiles a la hora de mantenernos en contacto con nuestros familiares y amigos. El hecho de no poder acceder a los chats de grupo puede provocar que tus hijos se sientan excluidos de su grupo de amigos, los chats familiares, los trabajos escolares, etc. 
  • Las limitaciones que conllevan en términos de controles parentales. Aunque es cierto que los smartphones aumentan las probabilidades de que tus hijos estén expuestos a los peligros que acechan en Internet, al menos ofrecen a los padres la posibilidad de supervisar su actividad y configurar una serie de límites en caso necesario. Los teléfonos básicos no incluyen ninguna opción que pueda compararse con las intuitivas funciones de seguridad que podemos encontrar en los dispositivos iPhone y Android.

  • La pérdida de oportunidades educativas. Cuando se usan de forma responsable, los smartphones pueden ser una buena herramienta para ayudar a nuestros hijos a desarrollar sus competencias digitales y a establecer una relación saludable con la tecnología.

¿Qué alternativas a los teléfonos básicos podemos ofrecer a los más pequeños?

Estos dispositivos pueden ser una solución para los padres que quieren proteger a sus hijos en el mundo digital, pero dadas las desventajas que conllevan, merece la pena considerar algunas alternativas. 

1. Un smartphone con controles parentales

Instalar una herramienta de control parental integral al tiempo que fomentamos una comunicación constructiva con nuestros hijos y establecemos unos límites adecuados es un gran paso para protegerlos en cualquier teléfono iPhone o Android. Los padres pueden permitir que los niños accedan a aplicaciones educativas, de comunicación o para compartir la localización y al mismo tiempo evitar que estén expuestos a plataformas peligrosas o preocupantes. Además, estos dispositivos ofrecen diferentes opciones para supervisar la actividad digital y los mensajes directos, configurar límites de uso y mucho más. Las funcionalidades limitadas de los teléfonos básicos no incluyen ninguna de estas medidas de seguridad. 

2. Un smartphone para niños 

A la hora de elegir el primer teléfono de su hijo, algunos padres optan por un móvil específicamente diseñado para proteger la seguridad de los más pequeños. Los smartphones para niños como los que comercializa Pinwheel constituyen una solución intermedia entre los teléfonos básicos y los dispositivos iPhone o Android. Aunque la gama de funciones que ofrecen puede variar, a menudo disponen de alguna función para seguir la localización, cuentan con sus propios controles parentales y van equipados con una cuidada biblioteca de aplicaciones que no incluye redes sociales. 

Este tipo de teléfonos no son tan comunes, resultan algo caros en comparación con los smartphones de gama baja y ofrecen muy pocas funciones. Estas carencias pueden provocar que resulten frustrantes para los niños, especialmente a medida que van haciéndose mayores.  

3. Retrasar el momento de regalarles su primer teléfono

Algunos padres se resisten a darles a sus hijos un smartphone y prefieren esperar hasta que hayan demostrado cierto grado de madurez y responsabilidad. Esta decisión puede reducir el riesgo de que estén expuestos a contenidos inapropiados antes de que estén preparados, además de contribuir a sentar unas bases que les ayuden a desarrollar unos hábitos digitales saludables más adelante. 

La principal desventaja que conlleva el hecho de retrasar ese momento es la carencia que supone en términos de comunicación, ya que dependemos de los teléfonos móviles para mantenernos en contacto con ellos y viceversa, especialmente en el caso de las familias mixtas o en las que los padres están separados. Otro de los inconvenientes es la exclusión social que genera —y que puede derivar en acoso escolar—, así como la imposibilidad de seguir su localización para mantenernos al tanto de dónde están y la oportunidad perdida que supone para empezar a desarrollar sus competencias digitales a una edad temprana.

Teléfonos básicos para niños: nuestra recomendación final

Cuando llega el momento de darles a sus hijos su primer móvil, algunos padres optan por un modelo básico como medida de seguridad y con el fin de inculcarles unos hábitos digitales saludables desde pequeños. Este razonamiento no está desprovisto de lógica, ya que la ausencia de redes sociales y otras aplicaciones reduce las probabilidades de que los más pequeños estén expuestos a contenidos inapropiados y puedan entrar en contacto con algún extraño. Por otro lado, los teléfonos básicos también pueden provocar que nuestros hijos se vean excluidos de su grupo de amigos y, en términos de seguridad, muchos padres no se sienten totalmente cómodos con la idea de darles a los más pequeños un dispositivo que no puedan localizar.

Si no te convence la idea de comprarles a tus hijos uno de estos teléfonos, puedes esperar a que sean lo suficientemente maduros para usar un smartphone de forma responsable o elegir un teléfono específicamente diseñado para proteger la seguridad de los más pequeños. Sin embargo, la mejor opción para la mayoría de los padres es optar por un smartphone normal e instalar una herramienta de control parental integral. De este modo, tu hijos podrán disfrutar de un dispositivo iPhone o Android «normal», mantenerse en contacto fácilmente con sus amigos y familiares y empezar a desarrollar las competencias tecnológicas que necesitarán en el futuro, todo ello mientras supervisas su actividad, gestionas el tiempo que pasan delante de la pantalla y los proteges de los peligros que acechan en Internet.

Qustodio dashboard | kids screen time

¿Cómo puede Qustodio ayudarte a proteger a tu familia?

Qustodio es la mejor forma de proteger a tus hijos en Internet y ayudarles a desarrollar unos hábitos digitales saludables. Nuestras herramientas de control parental te permitirán asegurarte de que no acceden a contenido inapropiado ni pasan demasiado tiempo delante de la pantalla.

Empieza gratis Empieza gratis