Hoy en día es imposible entrar a Internet sin toparnos con algún articulista empeñado en explicarnos el modo en el que la inteligencia artificial (IA) va a cambiar la Red para siempre. Sin embargo, algunos de los usos que la gente le da a esta tecnología, y en concreto el tipo de plataformas de IA que utilizan, están muy lejos de ser positivos. Una de las modas más recientes y preocupantes (pero puede que inevitables) es la de las herramientas para generar desnudos. En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre este tipo de aplicaciones, cómo las utilizan los usuarios en la vida real —incluidos los niños— y cómo podemos proteger a nuestros hijos de ellas.
¿Qué son las IA para generar desnudos?
Las plataformas de IA para generar desnudos son una categoría de herramientas de inteligencia artificial generativa capaces de modificar fotos de personas para que parezca que están desnudas. La manipulación de imágenes digitales no es un fenómeno precisamente nuevo —realizar este tipo de ediciones ya era posible antes utilizando aplicaciones como Photoshop—, pero la IA ha permitido que el proceso sea mucho más rápido y sencillo, y los resultados, más realistas. Cada vez cuesta más diferenciar las imágenes reales de las falsas, especialmente a simple vista.
Estas plataformas no son utilizadas únicamente por los usuarios que las buscan de forma intencionada, sino que a menudo son objeto de campañas publicitarias en los espacios digitales. Al igual que los sitios web que ofrecen estos servicios de retoque fotográfico, las aplicaciones para generar desnudos también son muy populares en la mayoría de las redes sociales, donde es relativamente fácil acceder a ellas a través de los anuncios.
A pesar de que estos servicios y herramientas violan claramente las políticas de las plataformas, sus desarrolladores pueden llegar a ser muy creativos a la hora de sortear las restricciones, por lo que es posible que tus hijos acaben expuestos a estas aplicaciones sin haberlas buscado de forma deliberada. Es importante que tengas en cuenta este hecho si descubres que alguno de ellos ha visto o incluso descargado este tipo de herramientas de IA generativa: ofréceles el beneficio de la duda y habla abiertamente con ellos de dónde y en qué circunstancias las vieron por primera vez en Internet.
¿Son legales las herramientas de IA para generar desnudos?
No. Falsificar imágenes íntimas sin el consentimiento de las personas que aparecen en ellas está prohibido en la mayor parte del mundo. En general, crear imágenes falsas sin el consentimiento de sus protagonistas —con independencia de la herramienta que utilicemos— es ilegal, sobre todo si hay menores implicados. Generar imágenes de niños o adolescentes con la ayuda de la IA (o de otras tecnologías) se considera igual de grave que crear materiales de abuso sexual de menores (CSAM, por sus siglas en inglés). La legislación varía a nivel internacional, pero casi todos los países cuentan con una serie de restricciones y leyes para proteger a los más pequeños:
En EE. UU.
La ley Take It Down prohíbe publicar imágenes o vídeos íntimos de cualquier menor, así como de aquellos adultos que no hayan otorgado su consentimiento. Eso incluye el contenido generado mediante la IA con el objetivo de perjudicar a otras personas (tanto si es de carácter íntimo como si no). La legislación también obliga a las plataformas a retirar esta clase de materiales en un plazo de 48 horas a partir de la denuncia de la víctima.
En Australia
Tanto las leyes federales como las estatales abordan la creación y la difusión de deepfakes de carácter sexualmente explícito sin el consentimiento de sus protagonistas. El Comisionado de Seguridad Electrónica puede actuar en representación de las víctimas y exigir la retirada de cualquier contenido perjudicial publicado en Internet. En septiembre de 2025, el gobierno australiano ya había abierto el debate sobre la posibilidad de prohibir por completo las aplicaciones para generar desnudos.
En Corea del Sur
Corea del Sur ha desarrollado una legislación especialmente estricta que contempla el consumo, la tenencia, la creación y la posesión de materiales de abuso sexual de menores generados mediante técnicas de deepfake, con penas que incluyen varios años de cárcel y cuantiosas multas.
En R.U.
Reino Unido ha aprobado varias leyes para perseguir la creación de materiales de abuso sexual de menores generados mediante la IA. Tras el llamamiento realizado por el Comisionado para la Infancia en abril de 2025 para tomar medidas, el gobierno británico también está contemplando la posibilidad de prohibir por completo este tipo de aplicaciones.
En la UE
La Ley de Servicios Digitales (DSA) y la Ley de Inteligencia Artificial incluyen una serie de disposiciones para proteger a los más jóvenes de los materiales de abuso sexual de menores generados mediante la IA, y obligan a las plataformas digitales a satisfacer una serie de requisitos para salvaguardar su seguridad en los espacios virtuales.
¿Qué uso se le da a las herramientas de deepfake?
Las herramientas para generar deepfakes y desnudos suelen utilizarse principalmente para crear contenidos con el objetivo de perjudicar a otras personas a nivel emocional o reputacional. En el caso de los adultos, estas aplicaciones son una forma habitual de fabricar el denominado «porno de la venganza» y, en algunos casos, para generar materiales de abuso sexual de menores con la ayuda de la IA.
Cada vez es más frecuente que los adolescentes recurran a este tipo de aplicaciones para crear imágenes de sus compañeros de clase e incluso de sus profesores o el personal del colegio sin su consentimiento. Desde 2023, se han registrado más de 30 incidentes de este tipo solo en EE. UU. Hasta el momento únicamente se ha conocido un caso en el que fue uno de los padres el que utilizó esta tecnología para intentar perjudicar a los compañeros de su hijo.
Aunque estos sucesos pueden tener consecuencias devastadoras, es importante tener en cuenta que no todos los niños utilizan este tipo de herramientas con ánimo de hacer daño a otras personas. Algunos las prueban llevados por la curiosidad o porque piensan que se trata de una simple broma, y no son conscientes del grave impacto que pueden tener sus acciones a nivel legal y emocional, tanto para sí mismos como para los demás.
¿Qué riesgos debemos tener en cuenta los padres?
Aunque las herramientas para generar desnudos y deepfakes mediante la IA infringen las normas de prácticamente casi todas las redes sociales, siempre existe la posibilidad de que los más pequeños se encuentren con alguno de sus anuncios mientras buscan cualquier tipo de material inofensivo. Los más pequeños también pueden estar expuestos a ellas en plataformas como Discord, donde la existencia de espacios cerrados como los servidores privados facilita la difusión de contenidos —y aplicaciones— inapropiados o perjudiciales.
Normalmente, los incidentes que acaparan titulares suelen ser los más dramáticos, como aquellos casos en los que estas herramientas han sido utilizadas por algunos jóvenes para generar imágenes de desnudos de sus propios compañeros de clase. A continuación, este tipo de materiales suelen compartirse a través de los chats de grupo que utilizan los alumnos del colegio o de las redes sociales, donde su repercusión puede ser aún mayor.
Según algunas de las encuestas que se han llevado a cabo recientemente en EE. UU., cerca del 40-50% de los alumnos son conscientes de que estos contenidos ya circulan por su colegio. Dada la facilidad con la que estas tendencias cruzan las fronteras, eso significa que lo más probable es que nuestros hijos hayan oído hablar de estas herramientas, incluso aunque ellos no las hayan usado.
Qué consecuencias tiene la difusión de deepfakes y cómo concienciar a nuestros hijos
Compartir o crear deepfakes puede tener graves consecuencias a nivel emocional, académico, reputacional y legal. Algunos países están adaptando su legislación rápidamente, y otros preparan nuevos proyectos de ley para mantenerse al día de los rápidos avances que se producen en la tecnología de IA. La creación, visionado, tenencia y distribución de deepfakes explícitos en los que aparezcan menores está considerado como un delito en la mayor parte del mundo.
Una vez que se comparte un contenido en Internet, puede difundirse rápidamente y resultar imposible de eliminar por completo. Muchas imágenes y vídeos generan un ingente número de visualizaciones en cuestión de minutos, y teniendo en cuenta que «todo lo que se sube a la Red, se queda en la Red», el impacto sobre la reputación de los menores puede ser instantáneo y duradero. Incluso en el caso de que las plataformas o las autoridades eliminen las imágenes o los vídeos, no hay forma de saber cuántos usuarios han realizado capturas de pantalla de ellos, los han descargado o los han compartido de nuevo.
Como consecuencia, las víctimas de este tipo de abusos basados en imágenes generadas mediante IA desarrollan con frecuencia un trauma emocional persistente, que puede adoptar la forma de un trastorno por estrés postraumático (TEPT), además de los problemas académicos que se derivan de la ansiedad y el rechazo a ir al colegio.
Cómo denunciar los deepfakes y el contenido generado mediante la IA
- Denuncia el material inmediatamente a la plataforma a través de la cual se ha compartido (recuerda que no es aconsejable realizar capturas de pantalla por motivos legales).
- Si lo necesitas o lo consideras pertinente, contacta con la policía.
- En el caso de que el contenido esté relacionado con algún otro alumno del mismo centro o tengas motivos para sospechar que es obra suya, informa también al colegio.
Asimismo, es importante que hables con tu hijo antes de tomar ninguna medida seria, sobre todo si las personas implicadas en la creación y la difusión del material son buenos amigos, compañeros de clase o conocidos. Pregúntale cómo se siente y cómo le gustaría solucionar el problema. Pedid ayuda al colegio —y a un profesional de la salud mental, si es necesario— para que os oriente a la hora de hablar con el resto de niños implicados y sus familias o tutores.
¿Cómo puedo proteger a mis hijos de los deepfakes?
Empieza por explicarles de forma abierta y honesta y en un lenguaje apropiado para su edad qué significa hacer un uso seguro, respetuoso y ético de la tecnología. Conciénciales de la importancia de solicitar el consentimiento de los demás y proteger su privacidad en los espacios digitales.
También puedes poner en práctica las siguientes recomendaciones:
- Infórmate en el colegio de cuál es su política respecto al ciberacoso y el uso de la IA. Averigua cómo puedes contribuir a respaldar la labor que realizan para abordar los posibles usos de esta tecnología y concienciar al resto de familias sobre el riesgo que puede representar desde el punto de vista de la seguridad.
- Aprende a denunciar este tipo de contenidos en las plataformas que usan tus hijos.
- Familiarízate con la legislación nacional que puede contribuir a protegerles en el caso de que sean víctimas de estas prácticas, como la ley Take It Down de EE. UU.
- Utiliza alguna herramienta de control parental como Qustodio para supervisar el uso de las aplicaciones y mantenerte al tanto de la clase de contenidos a los que tus hijos están expuestos en Internet. Recuerda que Qustodio te permite bloquear los sitios web que utilizan la IA, recibir una notificación cada vez que tus hijos descarguen una nueva aplicación y bloquear las plataformas basadas en esta tecnología.
Cómo hablar con los niños sobre la importancia del consentimiento en Internet
El verdadero objetivo de cualquier conversación que aborde el tema del consentimiento es concienciar a nuestros hijos de la importancia del respeto, la privacidad y el derecho a controlar nuestra información personal.
En el caso de los niños pequeños, estas conversaciones pueden centrarse en si es correcto compartir fotos de otras personas con los demás, o información como su dirección, su número de teléfono o cualquier otro contenido que compartan con nosotros en el contexto de una conversación privada (y en qué situaciones pueden hacerlo). También es importante que les ayudes a distinguir desde una edad temprana qué tipo de información personal que pueden compartir con otras personas sobre sí mismos y vuestra familia y cuál no.
A medida que vayan haciéndose más mayores, enséñales a poner límites en aquellas situaciones en las que es posible que alguien les pida algún dato que no se sientan cómodos divulgando. Puedes empezar por sugerirles alguna respuesta sencilla y convencional del tipo: «Lo siento, pero no me gusta compartir este tipo de información por Internet».
A continuación encontrarás algunas ideas que puedes usar como punto de partida para vuestras conversaciones sobre lo que pueden difundir en la Red y lo que no:
- «¿Hay alguna situación que justifique que compartáis vuestras contraseñas con otras personas?».
- «¿Hay algún caso en el sea aceptable realizar una captura de pantalla del mensaje o la foto de otra persona?».
- «¿Qué le diríais a un buen amigo si os pide alguna clase de información personal que preferiríais no compartir?».
- «¿Cómo le explicaríais a vuestros amigos que no deben difundir la información que compartís con ellos?».
- «¿Cómo creéis que podría intentar convenceros un desconocido para que compartierais algún tipo de información personal o una foto inapropiada?».
Las aplicaciones de IA para generar desnudos y otras herramientas de deepfake son parte de una preocupante tendencia en la que no solo interviene la tecnología, sino también factores como el grave riesgo que suponen desde el punto de vista de la privacidad, la ausencia de consentimiento y las terribles consecuencias que pueden tener sobre nuestro bienestar. Sin embargo, si concienciamos a los más pequeños del riesgo que suponen estos contenidos, les enseñamos a preservar su información personal, utilizamos las herramientas adecuadas para garantizar su bienestar y fomentamos una buena comunicación respecto al tema, habremos dado un gran paso para proteger su seguridad. Si te mantienes al tanto de las últimas novedades y trabajas para reforzar los lazos con tus hijos, podrás ayudarles a afrontar las complejidades del mundo digital de forma segura y responsable independientemente de lo mucho que avance la tecnología.